Nuestra versión vegana del Pesebre

El pasado fin de semana montamos en casa una versión del Pesebre afín con nuestros ideales: un santuario o refugio con un montón de animales que campan a sus anchas.  

Nosotros preferimos celebrar el solsticio de invierno. Festejamos que estamos juntos, nos hacemos regalos y comemos ricas comidas libres de crueldad.

Para recordar que todos los seres sentimos por igual, hemos hecho este rinconcito, aprovechando muñecos y elementos naturales que hemos ido recogiendo del bosque y una caja de madera, que sirve para guardarlo todo una vez termina la época.  

Es una actividad muy entretenida. Nuestra hija, pasa largos ratos moviendo de aquí para allá a los animales y creando diálogos.

Os propongo un juego: que busquéis estos animales.

La cerdita con sus hijitos,  quieren un buen rincón antes que caiga la noche.

La vaca y el ternero juntos, como nos gusta.

La ovejas todas en rebaño. A ver si veis la que tiene la pata de pasta. Sin querer, se reproduce también aquí lo que en algunos santuarios pasa con animales heridos.

El caballo o yegua, no queda muy claro.

La gallina, incubando y rodeada de pollitos.

Un conejito.

Además se nos han unido otros animales que no son tan usuales en estos refugios, a ver si también los encontráis:

Un hipopótamo, un tapir, un camello, un cervatillo que perdió a su mamá, como las crías de zorra, un mapache, una tejón con su cría y una paloma.

Este lugar lo cuidan unas señoras muy amables y muchos voluntarios. Hay uno, por cierto, que ha sido pillado en la foto cuando estaba haciendo caca. ¡Vaya! ¿A que no lo encontráis?

Por cierto, los que queráis hacer un regalo único para estas fiestas, os ofrezco el cuento infantil El Santuario, a 13 euros para terminar la edición y poder lanzar la nueva próximamente. (karengorges@gmail.com). Estaré en la Feria Vegana este sábado 12 de Diciembre con los últimos ejemplares.