sábado, 10 de enero de 2015

ENTREVISTA DEL MES: ANOUK, CRIANZA VEGANA DE MÁS DE UNA DÉCADA.


¿Cómo se llaman los miembros de la familia?

Me llamo Anouk y tengo tres hijos: Anders de 16, Ansel de 12 y Anise de 2. 

¿Cómo llegaron al veganismo?

Los padres idealmente siempre han querido lo mejor para la siguiente generación. Darles buenos valores, correctos y beneficiosos a nuestros hijos para dejar este mundo un poquito mejor de cómo lo encontramos.  El veganismo para mis niños es una decisión que tomé muy en serio y leí todo lo que había que leer durante años para afirmar lo que mi corazón ya sentía.

Por alguna suerte de la vida nunca he comido carne.  Asistí a una escuela en el Bronx, NY que era Adventista del Séptimo día.  La escuela era vegetariana estricta (yo todavía no había escuchado la palabra vegan). Esto fue en los 70 y 80. Me sentía muy normal, pero cuando salía de la escuela, algunas personas me hacían preguntas que para mí eran raras.  Por ejemplo me preguntaban que si "me hacía falta la carne?" Con mi lógica a los 7 años, les contestaba "¿Te hace falta alguna fruta rara que tú nunca has probado? Entonces lo que nunca he probado, no me hace falta".  

Nací y me críé en la isla de Manhattan en calle Riverside y 161 mirando al río Hudson, frente a Nueva Jersey.  Aprendí a escribir español, me enviaron a República Dominicana por un tiempo a vivir con mis primas, tías y tíos.  
En Nueva york, mi papá se fue y mi mamá no le abrió la puerta jamás porque él bebía mucho alcohol. Para ayudar/ y compartir a pagar la renta vivimos con una pareja y que eran Adventista.  Mi mamá y yo en un dormitorio y ella y su esposo en el otro dormitorio. La señora era como una tía para mí. Ella no quería carne en nuestro apartamento.  Eso estaba bien con mi mamá porque mi mama le dijo " a mí nunca, desde chiquita me ha gustado mucho la carne". 

En esa escuela me enseñaron que nuestro cuerpo era un templo espiritual de Dios y no debemos comer basura para honorar el espíritu de Dios, somos seres sagrados, honrar nuestro cuerpo comiendo comida limpia, sana y con nutrición.  Nunca me dejaron beber soda, por ejemplo.  La Iglesia adventista daba cursos de nutrición, era parte de esa religión.  Actualmente, no soy muy religiosa, pero esa escuela fue la razón porque yo fui vegetariana, y por eso estoy agradecida.  No recuerdo haber comido leche, ni huevos, ni mantequilla en esa escuela.  Pero en mi casa mi mamá me crío vegetariana y sí me compraba huevos, yogur, leche de vaca y quesos.   Eran los 70 y 80 y no había mucha información y se creía que esas comidas lácteas se necesitaban para el calcio.  

¿Cómo se planteaba tu maternidad vegana estando embarazada?

Cuando llegué a la universidad, mi esposo y yo nos conocimos. Vivíamos en el mismo piso de dos dormitorios.  Él era vegetariano porque estaba tratando de tener un cutis limpio.  Inmediatamente nos llevamos bien.  Nos graduamos juntos en el 1994.  Después, cuando vivíamos juntos en Brooklyn nos "comprometidos" para casarnos porque mi familia es muy tradicional.  Pero la verdad es que no le dimos mucha importancia al casamiento y no nos casamos hasta el año 1998.  Ése mismo año nació mi primer niño Anders.  

¿Cómo fue la lactancia?

Cuando Anders era bebé, era mamá novata. Traté lo mejor que pude pero sentía que no sabía mucho de cómo ser una mamá. Solamente amamanté por 2 meses.  El hospital me regaló una caja de leche Similac y vino una caja a mi casa que se llamaba Enfamil.  Mi bebé lloraba y lloraba y yo sentía que mi leche no era suficiente.  Empecé a darle la leche que me regalaron.  Esto pienso que quizás le pasó/ le pasa a muchas otras madres también. 

Era una tentación darle esa leche para que se "aguante más" sin llorar.  Yo no sabía que llorar cada una o dos horas es completamente normal cuando un bebé es recién nacido. Pienso que cuando los hospitales regalan leche de vaca en polvo, hacen un sabotaje a las mamás que sinceramente quieren amamantar pero no saben. Tampoco sentí que había mucho apoyo en mi ambiente para ser mamá lactante.  Mi mamá no me pudo aconsejar porque ella me dijo que la leche "Nido" de Nestlé fue la que yo bebí. 

Cuando Anders tenía ya dos y tres años,  empezó a enfermarse mucho. Gastamos mucho dinero llevándolo al doctor y solamente le recetaban antibióticos. Con los antibióticos resolvían todo. La mayoría de veces el diagnóstico era " infección de oídos" y dificultad de respiración.  En 2001,  se enfermó tanto que yo paré de trabajar para estar todo el tiempo en casa con él. Le recetaron una máquina para cuando tuviera dificultad para respirar.  Tenía un ruido en el pecho que no se le iba, sonaba como flema o mocos.  
    Empecé a obtener más información haciendo búsquedas en Internet. Descubrí que uno de los culpables de causar flema era la leche. Cuando pasaba eso, él tomaba leche de día y al acostarse en su biberón.  Yo nunca había conocido a nadie vegano.  Solamente leía más y más sobre el tema porque quería que mi niño se mejorara.  Empecé lentamente a aplicar  en mí el veganismo pero tenía algo de rechazo y a mi esposo le gustaba mucho y estaba acostumbrado a beber leche y yogur para sus desayunos. 

En el 2002, descubrí que estaba embarazada otra vez, esperaba otro varón.  Esta vez iba a aprender de mis errores. Después de lo que había pasado con Anders,  esta vez juré hacer todo lo posible para que este bebé tuviera buena salud.  Compré un libro de John Robbins que se llamaba "Dieta para una nueva America"  o “Diet for a new America"    Hablaba sobre como nuestra dieta afecta nuestra salud, felicidad, y al planeta.  No había muchos libros sobre veganismo y este libro tuvo en mí un impacto positivo al leerlo.  Con mi nueva barriguita, tenía un optimismo de que esta vez mi bebito fuera vegano,  saludable y amamantado largo tiempo y todo más natural. Mi embarazo fue 95 por ciento vegano. Cuando Ansel nació en Noviembre del 2002,  le dije "no gracias" a la leche gratis que regalan los hospitales.  

Ese mismo año 2002 Anders tenía 4 años ya.  Le dije "ahora no vamos a beber más leche de vacas, ni yo ni tú, ni tu nuevo hermanito, porque esas comidas te enferman."   Yo pensaba, que él iba a sentir tristeza o decepción. Pero para mi sorpresa él dijo "OK mami! pero todavía puedo comer pizza?  Yo le dije claro que sí,  si es con queso vegano.  También le dije que los animales eran más felices cuando los dejábamos tranquilos y no les quitamos sus leches y sus huevos.  Con esa idea él estaba muy feliz.  Los niños aman a los animales sin esfuerzos. Él tenía un amor tan natural y tan fácil con ellos y con la naturaleza.  A los 4 años no fue muy difícil convertirlo a un niño vegano.  Me aseguré de tener muchos helados, pasteles y meriendas veganas y siempre tener mucha comidas ricas vegana en mi nevera para él. 

Desde que vivimos veganos, Anders, no volvió a enfermarse jamás de aquella manera.  Donamos la máquina de ayudar a respirar. Mi esposo, creo que en el 2003 empezó a ser vegano y él y yo nos apoyábamos cuando necesitábamos más información sobre nuestros alimentos y qué cosas comer. El tener una pareja que camina el mismo camino que yo me siento muy dichosa, me ayudó mucho y fue muy beneficioso. 

En el 2004,  me hice una pregunta,  habían muchos veganos hispanos? Aunque yo se inglés fluido porque lo aprendí con la televisión y en la escuela, sentía que español era el idioma que estaba en mi corazón porque fueron las palabras que mis seres queridos me hablaron primero cuando yo era una bebé. ¿Podía encontrar personas veganas con este idioma en común?  Hice una búsqueda en el internet, y encontré un grupo Yahoo! muy activo que se llamaba "Veganos de Argentina"  o algo así.  Allí empecé a hablar con personas hispanas sobre veganismo y a obtener mucha información.  Aunque el grupo ya no existe, mi hice amigos con personas que hasta hoy día las quiero y respecto mucho.  Personas como Roberto Lemes, Pablo Hafliger, Gisbo, Lorena, Juanca y Estela.

En el 2005 nos mudamos a Florida. Creo que ya por estos años más y más se está poniendo fácil ser vegano.  Aquí en Florida pertenecemos a grupos y hacemos cada día más y más amigos que viven una vida vegana.  El crecimiento del veganismo en uno de los Estados que tradicionalmente se come mucha carne, me da mucho optimismo. 

Pensábamos que ya nunca íbamos a tener más hijos, era una decisión económica, práctica y que hacía mucho sentido ya que con nuestros dos hijos hacíamos una familia feliz. Pero la vida nos dio una sorpresa y en Julio del 2012, nació una niñita que se llama Anise.  Le especie anís, es un recuerdo bonito, porque mi tía que está muerta, me hacía un Té, cuando era chiquita y yo la visitaba en República Dominicana. 

La experiencia enseña mucho, porque esta tercera vez de ser mamá estaba mucho más segura, de que mi forma de ser era la mejor opción para mi nueva niña. Yo tenía más confianza, porque veía cómo con la dieta vegana mis dos varones estaban floreciendo saludables con una salud estupenda y casi nunca se enfermaban. Aunque leí algunos libros, esta vez no tuve que leer mucho sobre veganismo y embarazo. Ya tenía la confianza que esto era lo mejor, no había cuestionamiento.

¿Qué habéis hecho con la vacunación?

Sobre las vacunas,  Anders tiene todas sus vacunas.  Cuando él nació, en 1998 en NY, en el ambiente que yo estaba me dieron mucho miedo sobre las cosas terribles que iban a pasar si yo no lo vacunaba.  Así, que fui inmediatamente a tomar todas sus vacunas. Luego empecé a educarme más, y leer más sobre vacunas.  Ansel tiene solamente algunas.  Las vacunas más importantes como la de la polio.  Yo leo en internet cuales es son las formas más seguras de vacunarse. Es difícil saber cuál es la mejor decisión. Aquí en Florida, es muy difícil encontrar un doctor que solamente quiera poner algunas vacunas, pero no otras.  

Anise no tiene ninguna vacuna.  Necesitamos encontrar un doctor que le ponga solamente las que son absolutamente necesarias.  No me gusta la idea, de poner muchas vacunas con ingredientes no favorables. Yo no comparto esta información con muchas personas por temor de que me digan "mamá negligente pone a su niña en peligro de enfermedades".

BIBLIOGRAFIA WEBGRAFIA que te haya ayudado:

Un sitio del web que yo siempre leo es del Dr. Michael Greger. NutritionFacts.org | The Latest in Nutrition Related Research
Con sus artículos y videos yo he aprendido mucho sobre la salud, nutrición y reforzar que veganismo es lo más saludable. Él es vegano de hace décadas ya y es muy respetado porque todos sus artículos son basados en estudios universitarios comprensivos.  El dinero que recibe de la venta de sus libros es donado a caridad.   

¿Qué opinas de la soja y del glúten?

        Nosotros comemos soya, pero siempre aseguro que es de origen orgánico y de una compañía respetuosa con el medio ambiente. No tengo problema con el gluten.

¿Cómo hacen tus hij@s en la escuela, en los cumpleaños…?

Nuestros cumpleaños son veganos, cuando van a un cumpleaños, que yo sepa, ellos no comen pasteles con huevo y leche, pero en ocasión si accidentalmente comen algo, o se les olvidó,  yo no me enojo con ellos. Pero esto es muy raro porque ellos no tienen deseo de comer huevos y leche ya que yo he compartido con ellos la verdad de los orígenes de estas comidas.   En las escuelas que asisten, hay opciones veganas.  En ocasiones, a veces no hay muchas alternativas y solamente comen una ensalada.  Regresan a la casa muertos de hambre y me dicen " mami, hoy no había mucho que yo para comer". Entonces, enseguida les preparo algo muy bueno.
El no encontrar nada vegano de comer en la escuela, no pasa muy frecuentemente.  Gracias a dios, cada día, los educadores se conciencian más en las escuelas de tener opciones más saludables. Cuando yo era adolescente, ya me pusieron en escuela pública y me recuerdo que nos daban “hot dogs”, eran algo color verde, me dada asco y solamente comía una manzana y un jugo ese día. 

¿Tomáis suplementos?

Aquí las leches de plantas y los cereales son fortalecidas con B12. Pero, igual,  es buena idea que los niños tomen vitaminas y tenemos una con sabor a fresa. 

Recetas favoritas

Creo que soy un poco la típica vegana, porque cada vez que conozco una nueva amiga o amigo vegano tienen una colección de libros veganos en su casa. A nosotros nos gusta experimentar con nuevas recetas y tratar de cocinar algo nuevo, es divertido. A mí me gusta más cocinar los postres y a mi niño de 16 años le encanta la comida de otras culturas con vegetales exóticos. Cada vez que publican un buen libro vegano tenemos mucha emoción, porque es una nueva oportunidad de probar nuevos platos y explorar nuevas y exitosas formas de comer comidas veganas nuevas e interesantes.  





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