sábado, 2 de enero de 2016

Visita a la Escuelita Petits Voladors en el Refugio la Bassa

Esta vez nos invitaron a visitar una escuela animalista en el Vendrell, els Petits Voladors, que está en comunión con el Refugio la Bassa para contar mi cuento, El Santuario, y poder conocer esta propuesta del todo innovadora. 

El lugar es cerca del mar, en un llano dotado de algarrobos y de matorrales aromáticos.

Nos recibieron los ladridos de un perro sin las patas de delante, y, en seguida, un grupo de niños y niñas que nos estaban esperando.
El primer comentario de un pequeño volador, así, de presentación:
-"A nosotros no nos gusta que le cojan la leche a la vaca." 


Como era de esperar, estávamos sorprendidas, por los comentarios y en especial, por la presencia de la pequeña Wilbur, una bebé cerdita atrevida que aprovechaba la ocasión para roer al que estuviera despistado. 
Como habíamos llegado más tarde de lo establecido y los chavales empezaban a tener ganas de moverse, salimos al patio.
Allí nos daban la bienvenida una gallina, un conejo, que iban a su aire por todos sitios. 
Nos explicaron que en estas fechas no podríamos visitar a los amigos del refugio que están justo al lado, porque una de las cerdas estaba en celo y no convenía estar cerca.
Después de la fruta y del patio, pude explicar el cuento. Me sentí, por primera vez, que el público me escuchaba desde un sitio de comprensión que hasta ahora no había experimentado. Quizás porqué tienen vívida las experiencias de los protagonistas del cuento, justo al lado de sus recinto.
Se les veia cercanos y atentos durante el relato.

Con la persona fundadora, Laia, pude conversar un rato y resolver algunas dudas de la creación del centro. 
Nos explicó que ella se sentía muy feliz por poder llevar a cabo lo que ella cree que es lo que verdaderamente hará que el veganismo sea un movimiento más allá de las modas: la educación también en las escuelas. 
Actualmente el proyecto de la escuela sustenta el refugio. Cuentan con pocas aportaciones económicas, pocos socios, poco teaming. Últimamente han podido juntar algo de dinero en actividades que ellas mismas organizan para poder ir haciendo las mil y una cosas que en un sitio como este van surgiendo. 
El proyecto, que de tan solo 15 meses, cuenta ya con 27 niños y niñas. Un crecimiento espectacular que les hace plantearse frenar la entrada de familias interesadas de cara a Enero. Quieren, como ellas dicen, crecer poco a poco.
Hay familias veganas, vegetarianas y otras que no, y que a medida que van conociendo la escuela se van sensibilizando con el tema, van adquiriendo compromisos en referencia al respeto hacia las demás especies.
Quiero dar las gracias a Sandra, por haberse interesado por el cuento de el Santuario, por sus explicaciones y paciencia. A Laia por haber tenido una idea tan innovadora y hasta revolucionaria. A los niños y a las niñas por el recibimiento y por sus miradas. Esperamos poder colaborar con vosotras tanto como nos sea posible.

A su vez, des de El Refugio la Bassa nos piden ayuda para poder seguir dando el espacio necesario a los animales nuevos que van llegando, a través d'aquest Verkami.

Lo que Els Petits Voladors está haciendo es imprescindible que sea conocido: un proyecto sin referentes a nivel estatal, una biblioteca donde los libros se escogen meticulosamente para la sensibilización del respeto hacia los demás, ya sea a las demás especies, hacia todos los sexos, razas, la escucha atenta, el respeto a los ritmos de aprendizaje, la inclusión de otros animales como individuos para la convivencia. 

Esperamos que entre todas podamos ayudaros y que ejemplos como este sean semillas que van naciendo aquí y allí.

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